Le robé el talón a Aquiles
Amanecí con dolor de pie. Es decir, también me acosté con esta puntada en el talón, pero -como suele sucederme- varias veces creo que cuando me voy a dormir puedo llegar a curarme o algo así, y hasta a veces funciona, pero no fue el caso. Sí, soy un ignorante confianzudo del tiempo, qué puedo hacer. Como si babear mi almohada tuviera algún recurso sanador, como cuando se tilda la computadora y uno presiona "reset" para que arranque "bien".
En principio, lo único que me calmaba era leer El año de la muerte de Ricardo Reis, de José Saramago (El Hombre de las mil comas, lo bauticé), pero como también logré cesar el fastidio escribiendo, me di cuenta que sólo es el hecho de quedarme un poquito quieto.
En principio, lo único que me calmaba era leer El año de la muerte de Ricardo Reis, de José Saramago (El Hombre de las mil comas, lo bauticé), pero como también logré cesar el fastidio escribiendo, me di cuenta que sólo es el hecho de quedarme un poquito quieto.