<div class='adsense' style='text-align:center; padding: 0px 3px 0.5em 3px;'> <script type="text/javascript"></script> <script type="text/javascript" src="http://pagead2.googlesyndication.com/pagead/show_ads.js"> </script> </div>

<$BlogDateHeaderDate$>

noche buena
plaf.
el cachetazo aplaudió a todo el restaurante, las cabezas giraron y observaron, el padre con el rostro serio y el hijo, ya hombre, con la mejilla latiéndole por el estampido seco y dos puñales en la mirada. de nada había servido el considerado preámbulo en el viaje en taxi evaluando los temas a evitar.

el padre le sirvió vino. había que seguir comiendo, disimular. todavía había algunos que no se habían cansado de espiar aquella situación con el rabillo del ojo, cuando el padre hacía el movimiento de muñeca característico para que el pico de la botella gire y no se derrame ni una gota del tinto sobre el mantel pituco. un detalle.
el hijo acató el mensaje y pinchó con el tenedor un trozo de carré de cerdo relleno con ciruelas, mojó en la salsa, se lo metió en la boca y masticó rumeante. contenía el llanto de impotencia mucho más que la violencia, cuando llegó el mozo y les acercó la segunda canastita de pan. gracias, dijo el padre.
luego el postre, soberbio y aparatoso como en la mayoría de los casos, y sólo fue interrumpido por el brindis de las doce. el choque de copas, chinchín, miradas dispersas y: ya te dije cien veces que yo no abandoné a tu mamá, le dijo el padre al oído, reteniéndolo en el abrazo.
terminaron el postre y se fueron, pero van a volver a verse pronto. el domingo que viene es fin de año.

...

agradezco a los que hacen la sección de blogs de la voz del interior que han dado espacio a este blog de ficciones para que gente nueva lo conozca.