víctor, el europeocharlatán de feria, vendedor de humo profesional, grupín mal pago de productos de limpieza, se sostiene a esperanza enchapada en oro por no morir en la mísera realidad.
víctor cotiza el comino en euros por afán de europeizado portentado. ostenta perfume berreta y anteojos oscuros de compra en semáforo extenso, mientras habla de pegarla en la rula para irse a la mierda.
sin aires de escribidora, el otro día, remató su descripción la panadera gorda del barrio: ese quiere cagar más de lo que le da el culo, dijo cuando me dio el vuelto.
voyeur
Etiquetas: mis textos

