Biografía mítica de Pedro Navaja
Cuando El Sueco presentó a Pedro Navaja en sociedad; mejor dicho, cuando le contó su historia a Roger W., al Escribidor, al Malabarista y a fantasmal Lestad, ninguno imaginó lo efímero que podría ser semejante relato a causa de que el tiempo no faltara a su costumbre de hacer bollitos de algunas vivencias.
Poco puede escribirse al respecto porque apenas si quedan ínfimos bosquejos, algo así como suspiros de la memoria, del perfil de puñal borgeano que El Sueco le impostó a aquel personaje sin demasiado esfuerzo; dejando fluir su rareza nada más.
Se sabe que Navaja murió algunos días después de su presentación, en una leve charla, elixir de por medio, entre dos fieles amigos: El Escribidor y Roger W. Es probable también (no puede asegurarse) que tal vez su corazón haya seguido latiendo. Pero sólo una verdad es invencible. Su verdadera realidad es la de todo mito: nacer y morir en cada esfuerzo de la memoria.
NdeR: Dedicado a un grupo de tipos raros pero queribles.
Poco puede escribirse al respecto porque apenas si quedan ínfimos bosquejos, algo así como suspiros de la memoria, del perfil de puñal borgeano que El Sueco le impostó a aquel personaje sin demasiado esfuerzo; dejando fluir su rareza nada más.
Se sabe que Navaja murió algunos días después de su presentación, en una leve charla, elixir de por medio, entre dos fieles amigos: El Escribidor y Roger W. Es probable también (no puede asegurarse) que tal vez su corazón haya seguido latiendo. Pero sólo una verdad es invencible. Su verdadera realidad es la de todo mito: nacer y morir en cada esfuerzo de la memoria.
NdeR: Dedicado a un grupo de tipos raros pero queribles.