Los otros espejos
El otro día me contó Truman Capote que Van Gogh, Renoir y los más importantes pintores de la historia, cuando se sentían perturbados, abrumados de tanta pintura e intentos de creatividad fallidos o no, bañaban sus visión en los espejos negros; que eran como una especie de lagos verticales llenos de reflejos de la noche profunda, donde los pintores encontraban una estupenda forma de volver a cero la paleta de colores de sus ojos.
Ante semejante información intenté comprar algo por el estilo en las casas de antiguos en San Telmo y no lo conseguí. Pero no buscaba semejante cosa porque yo ande estampando lienzos con dibujos mentales, sino porque uno siempre precisa una escapatoria. Una forma de apagarse y prenderse.
Ante semejante información intenté comprar algo por el estilo en las casas de antiguos en San Telmo y no lo conseguí. Pero no buscaba semejante cosa porque yo ande estampando lienzos con dibujos mentales, sino porque uno siempre precisa una escapatoria. Una forma de apagarse y prenderse.