ya soy experta en que me dejen.
no quiero llamar a césar y que me invite a salir. él siempre está, pero no. otra vez, no. lo pensé y no. ya es demasiado que me hayan dejado una vez más. otro otra vez es redundante. no tengo que repetirme. no repetirse es señal de crecimiento. no repetirse es señal de crecimiento. eso.
cuando me dejan, siempre regreso a este diario y a los libros de filosofía que nunca le devolví a césar (me los llevé por equivocación porque todavía no habíamos desarmado las cajas de libros). jamás terminé de leer ninguno, que ya me había enganchado con otro tipo. ahora mismo estoy viendo en mi biblioteca el libro que voy a recomenzar; ni sé el título, los elijo al azar. casi siempre intento retomar desde donde quedó el señalador y hasta a veces logro acordarme de qué se trataba, pero lo principal es no leer historias ni nada. quiero textos fríos que me hagan pensar, o convencerme de que soy estúpida y que jamás voy a entender nada de lo que dice en esas páginas. la humillación mental antes que el hombre en cuestión.
ahora necesito bañarme. bañarme, volver a pasarme mis cremas, perfumarme y, antes de irme a dormir, cortarme el pelo yo misma. yo puedo. ya lo he hecho.
cuando me dejan, siempre regreso a este diario y a los libros de filosofía que nunca le devolví a césar (me los llevé por equivocación porque todavía no habíamos desarmado las cajas de libros). jamás terminé de leer ninguno, que ya me había enganchado con otro tipo. ahora mismo estoy viendo en mi biblioteca el libro que voy a recomenzar; ni sé el título, los elijo al azar. casi siempre intento retomar desde donde quedó el señalador y hasta a veces logro acordarme de qué se trataba, pero lo principal es no leer historias ni nada. quiero textos fríos que me hagan pensar, o convencerme de que soy estúpida y que jamás voy a entender nada de lo que dice en esas páginas. la humillación mental antes que el hombre en cuestión.
ahora necesito bañarme. bañarme, volver a pasarme mis cremas, perfumarme y, antes de irme a dormir, cortarme el pelo yo misma. yo puedo. ya lo he hecho.
además, si queda mal, crece.
...
anoche cuando terminé de escribir sonó el teléfono. era césar. le llegó la factura de mi celular y me llamó.
terminó invitándome a cenar y acepté.
mientras comíamos, no paró de mirarme el flequillo.
mientras comíamos, no paró de mirarme el flequillo.
...
voyeur
Etiquetas: mis textos, mujeres