tiene un lado bueno. el resfrío tiene un lado bueno. además de faltar al trabajo, no hay nada que me guste más que estornudar con todo y sin taparme la nariz ni nada. por dentro viene ese aire de partículas estornudadoras todas juntas, la sensación indescriptible y achís: liberé todo al aire y el que pasa por acá mañana todavía corre peligro de contagio.
estornudar con todo y sin tapujos es la mismísima libertad. o al menos lo más cercano a la libertad que puedo lograr a esta altura del capitalismo.
voyeur