26.4.04 

Diferencias...

Ella y él dialogan en una plaza a punto de separarse. Ella está a punto de llorar. El parece muy fuerte ante la situación.

-¡¡¡Estoy harta de que me compares con las demás!!! (dijo ella cuando estalló en llanto).
-Estoy harto de que no te diferencies. (replicó manso, mientras la miraba sin inmutarse).

*Robado de una charla con una musa instantánea.

19.4.04 

Información clasificada I: Clonación

Resulta que ojeando, nuevamente, mis archivos de información clasificada (ese conjunto de papeles que logré conseguir cuando mi oficio era ser domador de bichitos de luz) encontré información acerca de la clonación.

Para hacerla corta, hay ya más de mil como yo, lo que no sólo sería algo terrible sino una injusticia para uno que trata de ser original a cada paso y luego se entera que hay miles de idénticas facciones.

Y digo que hay más de mil como yo porque me picaron miles de mosquitos. Sí, porque la NASA manda mosquitos para chupar la sangre a la gente que quiere clonar. No me pregunten qué características tiene que tener este grupo de futuros clonados porque me dio miedo averiguarlo. Bueh, decía que mandan los mosquitos a picarnos para que les acerquen luego, con la barriga llena, la sangre de los que quieren clonar. Así, los mosquitos aterrizan como aviones en una pista especial para mosquitos, hecha con rampas para autitos de juguete, y los tipos de la NASA les dan de tomar mucha piña colada para que vomiten rápido la sangre y comenzar la clonación.

En fin, así nos clonan a todos los que ellos quieren, pero excepto a los africanos y les paso a explicar por qué. Ellos inventaron eso del virus del Ebola, entonces, fumigan todo y matan a todos los mosquitos doble pechuga que vuelan por ahí. Por eso, también, son doble pechuga, porque los yanquis los mandan fortachones para combatir las fumigaciones pero igual los hacen cagar. Bueh, sigo. Por estos atentados contra los mosquitos voladores no identificados, la NASA toma medidas represivas y les hace sufrir de hambre a toda la población de ese continente. Eso es todo. Parecía complicado, pero con un buen archivo todo es mucho más simple.

15.4.04 

El que sabe... sabe

Una vez hospedé un delfín en la pileta pelopincho de mi terraza. Pero, después de unos días, me hizo un piquete porque le di poco espacio. Como odio el atún se salvó, pero luego me vino con todo eso de los derechos del animal y hasta intentó agarrar el inalámbrico para llamar a Greenpeace, pero -por suerte- llegué yo primero.

Antes de traerlo a casa, mi mamá me advirtió: "Mirá que son muy inteligentes, eh...", pero yo -como siempre- creí que me las sabía todas.

14.4.04 

La Noche

Había pensado casi toda su vida este encuentro. Lo había imaginado y soñado miles de veces. Por fin, Marcos -veinteañero de poca pinta- iba a cenar con el amor de su vida. Se preparó como nunca para esa comida; hasta leyó de comida afrodisíaca, "para que todo salga diez puntos", explicaba.
La noche se plantó como casi siempre y ella tocó el timbre. El le abrió la puerta, le dijo "bienvenida" con rostro de quien ama y la invitó con la mirada, mientras le colgaba la campera en la silla.
En la mesa había todo tipo de comidas. Apio, nueces, roquefort... Todo era afrodisíaco. La miró fijo, con amor, mientras le servía las cosas en silencio. De fondo, Pink Floyd bajito, como quien no quiere la cosa. Sólo entonces, cuando la comida yacía en el plato y ella tomaba el tenedor para hincarle los labios, Marcos se levantó repentinamente, como si hubiera sonado el timbre.

-Bueno, te dejo tranquila. Terminá de comerte todo eso que yo te espero en la pieza, amorcito.

13.4.04 

"¿Cómo duermes?", preguntaba Lennon

Me preguntaron por qué no duermo de noche como algo incomprensible y pensé en la careta de payaso que me pongo para salir a la mentira de la vida, y concluí -una vez más- que ya es demasiado tarde para creerse todo eso, que los chicos no roban porque tienen los padres separados (como dijo un comisario evidentemente inútil), y que quién ayuda a cruzar la calle a las viejecitas, y que si yo fuera ciego no saldría a la calle, y que me empujan por la calle "sin querer" 16 veces y media por día...

Entonces, se acaba la luz y así como oscurece fuera se ilumina dentro. O algo así.

11.4.04 

El canibalismo de Los Buscas

Alguien busca su vida y se mete en una ajena.

Supuesto dueño de la vida invadida pregunta: ¿Quién es?

Respuestas a la supuesta respuesta:

a. Pasá. Cerrá la puerta y no hagas mucho ruido.
b. Má... ¿Otra vez vos? Rajá, dale.
c. ¡Por fin! Te estaba esperando. ¿Querés tomar algo?

La reacción a la imagen exige la respuesta C.

Alguien se sale de la vida ajena y se lleva por souvenir un corazón.

Alguien busca su vida.

8.4.04 

Le robé el talón a Aquiles

Amanecí con dolor de pie. Es decir, también me acosté con esta puntada en el talón, pero -como suele sucederme- varias veces creo que cuando me voy a dormir puedo llegar a curarme o algo así, y hasta a veces funciona, pero no fue el caso. Sí, soy un ignorante confianzudo del tiempo, qué puedo hacer. Como si babear mi almohada tuviera algún recurso sanador, como cuando se tilda la computadora y uno presiona "reset" para que arranque "bien".

En principio, lo único que me calmaba era leer El año de la muerte de Ricardo Reis, de José Saramago (El Hombre de las mil comas, lo bauticé), pero como también logré cesar el fastidio escribiendo, me di cuenta que sólo es el hecho de quedarme un poquito quieto.

¿quién soy?

  • un tipo que escribe lo que su miopí­a galopante le permite ver.
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